El aire acondicionado, un aliado indispensable durante los días calurosos, también puede representar una parte significativa del gasto mensual de electricidad en nuestros hogares.
Con un consumo que puede llegar al 25% de la factura eléctrica, es esencial adoptar medidas para optimizar su uso y minimizar su impacto en nuestras finanzas.
Diez consejos prácticos para ahorrar energía con el aire acondicionado
1. Horas frescas y programación
Aprovecha las horas más frescas del día para apagar o reducir la potencia del aire acondicionado. Programa su funcionamiento para que coincida con las horas de mayor calor y así aprovechar al máximo la temperatura natural para refrescar tu hogar.
Utiliza la función de programación, si está disponible, para establecer horarios específicos de funcionamiento del aire acondicionado y evitar su uso innecesario cuando no estés en casa.
2. Mantenimiento:
Un aire acondicionado en mal estado consume más energía. Realiza un mantenimiento regular, especialmente antes del inicio del verano, para asegurarte de que esté en óptimas condiciones de funcionamiento, incluyendo la limpieza y cambio de filtros.
3. Suministro eléctrico:
Verifica la potencia de tu servicio eléctrico contratado para asegurarte de que se ajuste a tus necesidades reales. Evita pagar por una potencia excesiva que solo aumentará tu factura mensual.
4. Dispositivos eficientes:
Al elegir un nuevo aire acondicionado, opta por dispositivos con etiquetas de eficiencia energética. Busca modelos que consuman la menor cantidad de energía posible para reducir tu consumo a largo plazo.
5. Control de temperatura:
Mantén el termostato del aire acondicionado a 26°C y viste con ropa fresca en casa para reducir la necesidad de ajustar la temperatura constantemente.
6. Uso nocturno:
Para ahorrar energía y promover un sueño saludable, evita utilizar el aire acondicionado durante la noche. En su lugar, opta por ventiladores de techo o de pie para mantener la habitación fresca.
7. Instalación:
Instala el aire acondicionado en una ubicación adecuada, lejos de la luz solar directa y en áreas sombreadas para evitar el sobrecalentamiento y mejorar su eficiencia.